sábado, 29 de septiembre de 2012

¿Por qué no sonreír?

       Antes yo solía ser la típica chica un poco amargada, deprimida y triste que rondaba por las calles para ir al colegio y si eso, quizás, para quedar con algunos amigos. Apenas sonreía y lo veía todo bastante negativo, no me daba cuenta de todo lo que me estaba perdiendo...
Volviendo a lo actual, ahora soy totalmente lo contrario: estoy sonriendo la mayor parte del tiempo, haciendo bromas de todo tipo y riéndome por lo más mínimo, e incluso por cosas sin sentido. ¿Qué gano con eso? Felicidad. Aceptación. Buena impresión. Confianza en mi misma. 
Podría seguir enumerando cosas, pero se haría infinito y no quiero que se haga demasiado aburrido. Con el paso del tiempo, he ido conociendo a muchas personas y he ido aprendiendo cosas de todos, absolutamente de todos, lo parezca o no, me fijo mucho en todo lo que hacen los demás para aprender, sea algo nuevo, viejo, que esté de moda o que no, aprendo cosas de todas las personas. Pero de lo que más me alegro de todo lo que he aprendido es a ser feliz, a reírme de todo, a burlarme de los problemas, y que, una vez me haya caído, levantarme con mucha más fuerza que antes.
Aún me queda mucho por aprender, por ejemplo, a mostrar mis sentimientos, cosa que me cuesta mucho y espero llegar a conseguir algún día.
Muchos ánimos a todas aquellas personas que eran como mi antiguo yo, si es tu caso, sé que puedes ver las cosas mucho mejor de lo que piensas que son...

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